lunes, 22 de julio de 2013

El apoyo al golpe de estado en Egipto reafirma la hipocrecía de Occidente

Los modelos de gobierno occidentales seguidos han resultado en una gran falla y en un apoyo a la destitución no democratica de un gobierno elegido que ha demostrado la hipocrecía de Occidente.

El golpe militar en contra del gobierno de los Hermanos Musulmanes (HM) en Egipto ha creado una situación precaria para los gobiernos de Occidente. El éxito electoral de los HM a través del sistema democrático fue suficientemente complicado como lo es que un, así llamado, partido anti democratico salga vencedor a través del sistema democrático. Sin embargo la destitución del gobierno de los HM por la junta militar, ha demostrado que el llamado de Occidente a la democracia y a la libertad cubren las reales intenciones que tienen en la region, que es disminuír la opinión pública sobre el islam político.

Esto fue recalcado por los comentarios de William Hague en el programa 'Today' de la radio BBC 4, en el día posterior al del golpe, que el gobierno del Reino Unido reconoce Estados en vez de  Gobiernos "y tenemos que trabajar con quienquiera que este en autoridad en Egipto". Dijo que por "la seguridad de los británicos, debemos hacerlo ya que tenemos tantas compañías británicas allí... Siempre condeno la intervención militar en un sistema democrático... Esta es una intervención militar en un sistema democratico. Tenemos que entender que es una intervención popular, no ha dudas al respecto en el estado de opinión actual de Egipto... Así es que, mientras advertimos sopre los precedentes que implica para el futuro, por supuesto debemos trabajar con los egipcios, con deseo de la mayoría de los egipcios, y eso es lo que haremos... Siempre seremos claros que no apoyamos la intervención militar pero que sí trabajaremos con la gente de autoridad en Egipto. Esa es la realidad práctica de las relaciones exteriores"

Esta base contradice la posición del gobierno británico en Mali, Libia e Irak. Las fuerzas británicas son generalmente enviadas para "proteger la libertad y democracia", y cuando una clara violación al proceso democrático es demostrado, el Reino Unido ha expuesto su doble estandar. 

Si hay que seguir este argumento cabalmente, las fuercas occidentales no deberían nunca de enviarse a gobiernos populares, aunque sean no democráticos, ya que es el deseo del pueblo. ¿Quizás William Hague debería extender tal cortecía a los musulmanes de Afganistán quienes ven las fuerzas británicas como opresoras y habían establecido un gobierno popular el 2001, el cual fue derrocado por la intervención norteamericana y británica?

Sin dejarse pasar por estas noticias, el ex-primer ministro Tony Blair completó aún más estas pretenciones. Tony Blair, quien muy famosamente evangelizó la implementación de la libertad y democracia en Irak y Afganistán por la fuerza del arma, se apresuró en tomar posición con los militares y dijo "Los eventos que llevaron al ejército egipcio a sacar al Presidente Mohamed Morsi confrontó a los militares con una simple opción: intervención ó caos. Diecisiete millones de gente en las calles no son lo mismo que una elección. Pero es una gran manifestación de poder". Además, Tony Blair avocó abiertamente que los principios democráticas de occidente deberían ser sacrificados en un esfuerzo para mantener la hegemonía de Occidente en la región. El dijo "Yo soy un gran apoyador de la democracia. Bero gobierno democrático en sí no significa un gobierno efectivo. Hoy la eficacia es un desafío".

Así que Tony Blair ha fectivamente declarado que dictadura es preferible al islam político, a pesar de la sangre de millones de iraquíes aún no se ha secado de sus manos.

Lo que estos comentarios remarcan es que los líderes políticos occidentales, quienes en lo profundo aún son imperialistas, solamente están interesados en intentar entorpecer el crecimiento del islam político, lo que resultaría en sistema islámico del Khilafah. Estas realidades deben remarcar una y otra vez, la corruption intelectual y moral de los líderes de Occidentes y las ideas en las que ellos se basan.

Los musulmanes deben darse cuenta de que Occidente nunca permitirá a los musulmanes liberarse del colonialismo en nuestros países. Siguiendo los modelos políticos de gobierno han fallado para HM y el apoyo de la destitución no democrática en un gibierno egipcio elegido ha demostrado la hipocrecía de los gobiernos de Occidente.

Ahora es el tiempo de seguir nuestra propia agenda política y trabajar por el establecimiento del sistema islámico del Khilafah con sus soluciones políticas y económicas únicas.